Sabes que los tomates están llenos de vitaminas, minerales y fitonutrientes como el licopeno, pero ¿sabías que pueden mejorar el rendimiento deportivo y tal vez incluso la longevidad??
Los estudios han demostrado que las dosis prácticas pueden ofrecer beneficios con bastante rapidez. Por ejemplo, se extrajeron muestras de sangre de los atletas de pista que tomaron 75 ml de jugo de tomate después de una sesión de entrenamiento durante 60 días. Los resultados mostraron que sus sistemas de defensa antioxidante habían mejorado, evidenciado por una mayor concentración de glutatión y una menor peroxidación de lípidos.
El grupo de suplementación también cubrió más distancia en 12 minutos de trabajo mientras aumentaba sus velocidades de paso. En resumen, tuvieron mejor rendimiento y recuperación al consumir tomates.
Un estudio separado sobre mujeres jóvenes sanas (de 20 a 30 años) que se suplementaron con 280 ml de jugo de tomate (que contiene 32.5 mg de licopeno) al día durante dos meses se midieron sus índices metabólicos. La suplementación con jugo de tomate redujo significativamente el peso corporal, la grasa corporal, la circunferencia de la cintura, el IMC, los niveles de colesterol sérico y los biomarcadores inflamatorios.
El licopeno se absorbe mejor cuando el tomate está cocido. Esto significa que la salsa, las salsas de tomate y el kétchup pueden ser buenas fuentes.
Y luego están los efectos anti-cancerígenos. Un estudio mostró que comer de 2 a 4 porciones de salsa de tomate por semana se asoció con una reducción del riesgo del 35% para el cáncer de próstata total y del 50% para el cáncer de próstata avanzado. Otro mostró que el licopeno inhibía la proliferación celular y aumentaba la apoptosis en líneas celulares de cáncer de mama y colon.
La tomatidina es otro compuesto que se encuentra en los tomates que se ha demostrado que reduce el colesterol sérico y los niveles de LDL y reduce la aterogénesis general. Además, la tomatidina ha mostrado resultados prometedores en un estudio en células humanas y de ratón para estimular la señalización de mTORC1. La tomatidina también redujo la atrofia del músculo esquelético mientras estimulaba la hipertrofia y aumentaba la fuerza y la capacidad de ejercicio en ratones.
Incluya más salsas de tomate caseras, salsas, jugos e incluso kétchup sin azúcar en su dieta. Los tomates secados al sol son otra buena opción. Y asegúrate de agregar algunos tomates verdes también.
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