Muy a menudo, escucho a los atletas decir cosas como "Voy a entrar para arreglar mi idiota" o "¿Puedes arreglar mi arranque??"
DETENER!
Esto implica que una señal, un ejercicio o incluso dentro de un día puedes obtener milagrosamente la técnica perfecta en un área determinada. Dos cosas que son muy importantes en el deporte del levantamiento de pesas: la paciencia y el manejo de las expectativas.
La idea de que puede dedicar una cantidad mínima de tiempo y obtener una solución rápida es absurda. Ofende a los atletas y entrenadores veteranos que han pasado décadas tratando de corregir patrones de movimiento incorrectos. Grandes deportistas de cualquier deporte han pasado incontables horas en perfectas condiciones perfeccionando una técnica muy específica que les permite sobresalir en su deporte.
Por ejemplo, el lanzador de béisbol que busca una cuerda perfecta y fluida, o la gimnasta que busca el desmontaje perfecto, y el mariscal de campo que busca el movimiento de lanzamiento perfecto. Estos patrones de movimiento no se crearon ni se reconstruyeron en una sola sesión. En algunos casos, se ha necesitado toda una vida para finalmente tener la competencia que merece la capacitación. Una cosa que tienen en común los atletas que lo han logrado son los dos atributos enumerados anteriormente; Gestión de la paciencia y las expectativas.
La consistencia y exposición al movimiento es lo que nos permite crear la educación neurológica que llamamos "memoria muscular". Desafortunadamente, esto también es lo que nos ha permitido crear un patrón de movimiento inadecuado para empezar. La parte desafiante es que no solo tenemos que aprender a hacer el movimiento correctamente, sino que también puede implicar un desaprendizaje del movimiento anterior para obtener ese. Este proceso lleva meses y años. Cuantas más veces puedas hacerlo correctamente, más te acercarás. Es por eso que tener paciencia es fundamental para el proceso.
Para crear este nuevo patrón neurológico, debemos trabajar en él. Este proceso está lleno de frustración, fatiga, frustración, regresión y más frustración. Pero la perspectiva es una herramienta muy poderosa que puede hacer que este proceso sea mucho más agradable. La capacidad de gestionar sus expectativas tanto a pequeña como a gran escala y desde una “solución” a corto plazo hasta una adaptación a largo plazo determinará su nivel de frustración. Manejar las expectativas requiere más que solo paciencia. Significa que debes entender que es posible que no progreses todos los días.
Es posible que deba comprender que a veces puede sentir que ha empeorado en el movimiento y que a veces no tiene ni idea de lo que está haciendo. Además, debes entender que algunos días la fatiga te sacará lo mejor de ti e incluso si estás intentando realizar correctamente movimientos con ciertos pesos, está resultando ser extremadamente difícil.
Por último, gestione el marco de tiempo en el que espera la perfección. Aprenda a aceptar pequeñas victorias cuando lleguen y aprenda de los días que no. Cambie su enfoque a un proceso en lugar de una actuación, y aprenda a abrazar ese proceso y atacarlo con entusiasmo y positividad. Comprender que el progreso no siempre se muestra en la cantidad de peso que hay en la barra. Y estar en él para el largo plazo, porque es un largo plazo.
Captura de pantalla de la imagen destacada de la página de Instagram @phillysab.
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